domingo, 5 de diciembre de 2010

La ciudad de la música

Así se llama, más o menos (el nombre original es Cite de la Musique), este extraordinario disco del extraordinario bandoneonista y compositor argentino Dino Saluzzi, sin dudas uno de los mejores músicos que ha dado este país, aunque lamentablemente no tenga la "fama" que merece. Saluzzi nació en Salta en 1935 y empezó tocando folklore tradicional y tango. De hecho, nunca dejó de hacer música que tiene auténticas y notorias raíces en esos géneros, aunque lo que ha venido grabando en las últimas décadas incorpora elementos de  otras tradiciones (notoriamente el jazz y la música clásica).  Desde hace varios años graba para el prestigioso sello alemán ECM, donde ha tocado con gente como Charlie Haden o Enrico Rava. También ha compartido proyectos con Al Di Meola y con el saxofonista Charlie Mariano. Asimismo, ha grabado con músicos de extracción clásica, como la violoncelista Anja Lechner, con quien grabó otro disco hermoso, Ojos Negros, que les recomiendo con énfasis, o el Rosamunde Quartet.
Este disco en particular (grabado en 1996) es el que más me gusta de Saluzzi (entre los que escuché claro), y a riesgo de abusar de los adjetivos, no puedo evitar usar la palabra que mejor le cuadra: es una obra bella, una verdadera joya de orfebrería, que más allá de la riqueza compositiva y de la ejecución, tiene una cualidad central de toda buena música, que es la emoción.  Por ejemplo, es difícil escuchar los dos temas finales, "Gorrion" o "Coral para mi pequeño y lejano pueblo" sin que a uno se le escape una lágrima. Cada canción es un pequeño retrato o historia, que despierta en el oyente sensaciones propias, recuerdos, anhelos, es una música que llega al corazón (o al alma, si esta existe), y lo hace con recursos nobles, sin sensiblería o populismo. El acompañamiento es minimalista, pero muy efectivo: su hijo Jose María en guitarra y Marc Johnson en bajo. El disco abre con "Cite de la Musique", canción de aire netamente rioplatense. "Introducción y milonga del ausente" empieza con la idem en bandoneón creando un clima misterioso, para seguir con una delicada melodía en donde Saluzzi intercala motivos tangueros. "El rio y el abuelo" nos pone en un clima más rítmico y de inspiración milonguera, con un Saluzzi verdaderamente notable. "Zurdo" empieza con una intro un poco tensa del bandoneón y la guitarra para desembocar en un motivo nostalgioso. En "Romance" la guitarra dibuja una melodía intimista, con la cual luego dialoga el bandoneón hasta un final con aire de despedida. "Winter" es primero introspectivo y austero, para después tomar un pulso un poco más firme y urbano. "How my heart sings" hace honor al título, es otra melodía bella que pega en el pecho. "Gorrion" (dedicado al cineasta francés Jean Luc Godard) es un solo de bandoneón que, como ya dije, te lleva directo a la emoción de la mano del lirismo austero de Saluzzi. Y el clima continúa con el "Coral para mi pequeño y lejano pueblo", el punto más alto del disco, de espíritu casi religioso.
En fin, escuchar este disco es una experiencia musical inolvidable, yo personalmente no me canso de hacerlo, y espero que si ustedes lo bajan les pase lo mismo. Escuchen la música y escuchen los silencios, escuchen respirar a los instrumentos, y conéctense con algún lugar que tengan oculto por allí a la espera de que las canciones lo vuelvan a desenterrar.

Cite de la musique (Dino Saluzzi)

1. Cité de la Musique
2. Introduccíon y Milonga del Ausente
3. El Rio y el Abuelo
4. Zurdo
5. Romance
6. Winter
7. How My Heart Sings
8. Gorrión
9. Coral para mi Pequeño y Lejano Pueblo

http://www.mediafire.com/?t4v9kxjhe3dhj7v

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