sábado, 8 de agosto de 2015

Mingus x 2

Este blog tiene muchos pecados. Pero uno mortal es que todavía no hay una entrada dedicada a Charles Mingus, bajista y compositor genial e iconoclasta (aparte de ser un calentón de primera, fabulador de gran inventiva y producto de una extraña mezcla de razas, que incluye antepasados negros, chinos, europeos y nativos americanos, todo lo cual queda reflejado claramente en su música). Si tuviéramos que definir el panteón del jazz, para mí no hay dudas de que Mingus está ahí junto a Ellington, Parker, Coltrane, Monk y Davis. Bueno, en realidad toda esa gente está en el panteón de la música del siglo XX en general. Y más aún, diría que después de Ellington, Mingus es el compositor más importante de la historia del jazz, por arriba de Monk y que me disculpen los fanáticos de Thelonius (perdón, se ve que ando con una manía del ranking hoy, ya se me va a pasar). En fin, que es justo y necesario, y es nuestro deber y salvación resolver urgentemente esta ausencia. Y para expiar el pecado, lo haremos por partida doble.
Primero, un disco del 63, "Mingus Mingus Mingus Mingus Mingus" (no se me trabó el teclado, el disco se llama así). Además de Mingus en el bajo, acá aparece una pléyade de vientos, que incluyen a Eddie Preston y Richard Williams en trompeta, Britt Woodman en trombón, Don Butterfield en tuba, y cuatro músicos a cargo de saxos diversos, clarinetes y flautas, Jerome Richardson, Dick Hafer, el gran Booker Ervin, y un genio muerto prematuramente, Eric Dolphy. Al piano otro notable, Jaki Byard, y Walter Perkins en batería. En los temas 2 y 3 hay un personal algo diferente, Eric Preston es reemplazado por Rolf Ericson en trompeta, sale también Dolphy y entra Charlie Mariano, aparece un guitarrista, Jay Berliner, y en batería está Dannie Richmond en lugar de Perkins. Ya podrán imaginarse que este disco, solo de ver la formación, tiene una impronta orquestal, algo no inusual en Mingus, y esto lo conecta no solo de manera obvia con su héroe, Duke Ellington, sino también con la antigua tradición de Nueva Orleans y también con la música culta, que ciertamente Mingus estudió y mucho.
Este vinilo tiene 8 temas, siete de los cuales son del propio Mingus y todos, salvo uno ("Celia") ya habían sido grabados previamente por él mismo en discos previos (en varios casos con nombres diferentes); por eso quizás no está entre el too los preferidos de los críticos, ya que la idea parece haber sido un poco sumar algunos "grandes éxitos". Sin embargo, es un gran disco, y para quienes no conocen a Mingus una extraordinaria introducción a su obra. En particular, lo notable es la potencia y complejidad del sonido que logra Mingus, sumado a la improvisación colectiva y el uso de la polifonía que siempre caracteriza su obra (y nuevamente acá se mezclan el viejo sonido New Orleans con la más moderna música contemporánea).
El disco abre con una aplanadora, "II. B.S", con el bajo de Mingus marcando un paso que se hace crecientemente frenético, por arriba del cual se van agregando los vientos que más que hacer música aúllan, más el toque Byard que agrega más locura a la mezcla. Es para escuchar bien FUERTE, el que no mueve el pie mientras suena que vea al Diego porque le cortaron las piernas seguro. La cosa baja varios cambios con "I X Love", un sensual tema romántico, pero con una llama blusera detrás que lo diferencia de lo que haría una big band cualquiera. "Celia" parece abrir también romántico, pero enseguida toma ritmo, y se va descontrolando un poco a medida que los músicos entran en calor y el swing surge por todos lados. Luego llega un clásico de Ellington, "Mood Indigo", tocado de forma MUY lenta, lánguida (este es un disco de contrastes), con los vientos sonando de forma bien arrastrada; el solo de Mingus es hermoso y cuando termina Byard hace una lectura de la melodía llena de inventiva y delicadeza. La locura vuelve con "Better Get Hit in Yo' Soul", un tema con una melodía bien tradicional pero interpretado de manera furiosa por el ensamble de Mingus. Sigue "Theme For Lester Young" (dedicado al legendario saxofonista), que en realidad es el clásico "Goodbye Pork Pie Hat" (una de las mayores composiciones de Mingus), con todo el espíritu del blues detrás, pero revisitado con la inventiva mingusiana en materia armónica y orquestal, una obra maestra de composición y ejecución. En "Hora Decubitus" pareciera que a los músicos les hubieran tuneado el motor, van muy rápido, pero que bien suena!!!! El oyente termina tan cansado como ellos, así que viene bien el cierre ritual con la elegía "Freedom" (bonus track de la edición en CD), donde vemos claramente la influencia de la música religiosa y por supuesto el gospel; Mingus hace un recitado inicial un poco autobiográfico y luego un coro repite:
"Freedom for your daddy
Freedom for your momma Freedom for your brothers and sisters
But no freedom for me
"
Y el final es una suerte de delirio colectivo de música, ruidos y voces.
Termina el disco, y lo que te a va a pasar es que vas a querer escucharlo otra vez!
El segundo vinilo que les propongo es un poco (o bastente) distinto. "Oh Yeah" grabado en 1961. Lo primero notable es que acá Mingus no toca el bajo sino el piano (al bajo está Doug Watkins) -Mingus además habla, canta, hace ruidos raros, alienta a sus músicos, en fin, siempre lo hizo pero en este disco está más desatado que el promedio. La sección de vientos es más chica pero igualmente tremenda, con Booker Ervin de nuevo en saxos, Jimmy Knepper en trombón, y otro iconoclasta, Roland Kirk, en flautas, saxo, "sirenas", y dos saxos que entiendo que el mismo inventó modificando los instrumentos tradicionales, el "manzello" y el "stritch". Dannie Richmond cierra el equipo en batería.
Se trata de un disco bastante más innovador si se quiere que el anterior. La polifonía y la improvisación colectiva siguen presentes, pero las dosis de experimentación (y digamos que incluso de locura) son mayores. Pareciera a veces una sesión de liberación de impulsos, pero protagonizada por grandes músicos; y por eso este disco es una joya salvaje, algo distinto a casi todo lo que se escucha por ahí (y la tapa del CD es inmejorable para entender lo que hay adentro).
El inicio ya sorprende, tras una esotérica intro hablada de Mingus, los vientos irrumpen a todo vapor en "Hog Callin' Blues"; y sí señores, Roland Kirk estaba loco, y para prueba basta escuchar este tema!. "Devil Woman" (lindo título), abre con Mingus recitando un delirio sobre el piano, y enseguida emerge  una especie de blues lisérgico pautado por solos notables de los vientos y el piano. La letra resume bien el espíritu de lo que se escucha.
"I'm gonna get me a Devil Woman
Angel Woman don't mean me no good
I'm gonna get me a Devil Woman
Angel Woman don't mean me no good
I'm just a gigolo, everywhere I go
Gonna get me a Devil Woman to get me some dough
Uh-huh, I'm just a gigolo, everywhere I go
Can I get me some dough?"

Luego sigue otro título creativo "What Bam Thank You Ma'am", un tema angular, bien urbano y urgente. La inspiración para los nombres continúa viva con "Ecclusiastics, blues + gospel + el toque extraño del piano de Mingus, un tema sinuoso que no sabes para donde va a ir al momento siguiente, y que incluye una parte de éxtasis cuasi religioso con Mingus cantando y gritando, poseído. Más humor con "Oh Lord Don't Let Drop That Atomic Bomb On Me", una plegaria spiritual para que los dueños del poder nos dejen seguir viviendo (y haciendo y escuchando música). "Eat That Chicken" tiene una alegría contagiosa, una especie de regresión a la infancia colectiva (y también a los inicios del jazz), pero bajo la batuta del genio de Mingus; escuchala y decime si alguna vez algo sonó igual a esto ... Un corte aparentemente abrupto llega con "Passions of a Man", la pista más experimental del disco (digo aparentemente abrupto porque "Passions of a Man" de alguna forma nos vuelve también al primitivismo y a la infancia de la raza humana). Qué podemos decir de este tema? Es indescriptible lo que suena, no hay melodía ni ritmo discernibles, y sí en cambio diversos ruidos  raros, voces misteriosas, y el sonido free de los vientos, el piano (que hacia el final toca algo que le hubiera encantado a Satie) y la percusión. Simplemente una obra maestra inclasificable (si Mingus hubiera grabado solo esto nadie sabría en que batea ponerlo). 
El CD viene con tres bonus tracks, "Old Blues for Walt's Torin" es un blues reventado. "Peggy's Blue Skylight" es uno de los temas más lindos de Mingus, romanticismo más swing más sensualidad, otro imprescindible. Y cierra "Invisible Lady", un tema claramente ellingtoniano, para escuchar con un vaso de whisky en mano, cerrar los ojos, y abrirse a algún mundo en donde nos guste estar. 
"Oh Yeah" es Mingus en uno de sus picos de creatividad, lo que equivale a uno de los picos de creatividad de la música contemporánea. Escuchar este disco es un deber, incluso para comprobar que lo nuevo a veces hay que buscarlo en el pasado ...
Los dejo entonces en inmejorable compañía; para los que conocen a Mingus, una oportunidad para volver a su música siempre vital y sorprendente. Y para los que no, les auguro que si entran acá, después no van a poder parar, por suerte hizo muchos discos!!!!

En You Tube los escuchan acá, y más abajo van los liks para bajarlos


https://www.youtube.com/watch?v=donDOIiuWc0&list=PLA7529BAC8069DB8A

Charles Mingus, "Mingus Mingus Mingus Mingus Mingus"

1. "II B.S."
2. "I X Love"
3. "Celia"
4. "Mood Indigo"
5. "Better Get Hit in Yo' Soul"
6. "Theme for Lester Young"
7. "Hora Decubitus"
8. "Freedom"

http://www.mediafire.com/download/3ftpct2bfsrbolj/Mingus+Mingus+Mingus+Mingus+Mingus.rar

Charles Mingus, "Oh Yeah"

1. "Hog Callin' Blues"
2. "Devil Woman"
3 "Wham Bam Thank You Ma'am"
4. "Ecclusiastics"
5. "Oh Lord Don't Let Them Drop That Atomic Bomb on Me"
6. "Eat That Chicken"
7. "Passions of a Man"
8. "'Old' Blues for Walt's Torin"
9. "Peggy's Blue Skylight"
10. "Invisible Lady" 

http://www.mediafire.com/download/2mu8xm8ga932b3f/Oh+Yeah.rar

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