VINILO RABIOSO: El funk psicodélico de la familia Stone

Sin caer en la nostalgia barata o en la idea de que todo tiempo pasado fue mejor ("mañana es mejor", como dice LAS en su "Cantata"), podemos decir sin miedo a errarle que durante todo el período que va desde fines de los '50 hasta principios de los '70 la música popular en sus diversas vertientes (y en distintas regiones y continentes) atravesó una etapa de continua experimentación e innovación (hoy parece difícil imaginar que algo así pueda repetirse, al menos en las condiciones actuales de la industria, la tecnología y el público, aunque esta es otra historia, para discutir más a fondo otro día).

En cualquier caso, la música negra ciertamente no estuvo ajena a ese proceso, y no hablo sólo del jazz, donde esto es obvio. Y si de innovación en la música negra hablamos, "Sly and the Family Stone", hito fundamental en el desarrollo del funk, es una muestra magnífica. Este grupo, cuyo primer disco ya desde el título aspiraba a la novedad ("A whole new thing", 1967), mezcla soul, blues y rock, le agrega influencias del jazz y de James Brown, más el espíritu psicodélico de la época, para crear una música pionera, que escuchada hoy suena sesentista (por el aire hippie de las letras, el sonido del Hammond) pero a la vez contemporánea y, lo más importante, suena bien, muy bien, y además te hace sentir bien, porque hay una energía contagiosa y una fuerza colectiva que atraviesa todo el disco y se proyecta al oyente.
Estos muchachos de San Francisco estaban liderados por Sly (Sylvester) Stone (Stewart), que además de músico (tocaba teclados, guitarra y bajo) y cantante, fue productor y también DJ en estaciones de radio. Lo de familia era bastante literal, ya que sus hermanos Rose (teclados) y Freddie (guitarra) estaban también en la banda, junto con Cynthia Robinson (trompeta), Larry Graham (pionero del slap, la forma de tocar el bajo que uno asocia inmediatamente al funk hoy), Jerry Martini (saxo) y Greg Errico (batería). Había cuatro cantantes principales -los tres hermanos Stone y Larry Graham-, a los cuales se sumaba Cynthia Robinson; estas voces (más las del coro "The Little Sister") pueden sonar al unísono y acercarse al gospel o bien pueden intercalarse en los distintos versos de una misma canción, una práctica infrecuente en la música popular. La misma formación de la banda fue novedosa y disruptiva en su momento, mezclando hombres y mujeres (las cuales no solo cumplían el rol tradicional de cantantes, sino que también eran instrumentistas) y blancos y negros, algo que hubiera sido impensado pocos años atrás en la escena estadounidense fuera del jazz.

La influencia de este grupo en el desarrollo de la música popular ha sido bien fuerte. Solo por nombrar a dos tipos grossos, ya en su momento Herbie Hancock decidió crear sus Headhunters en parte inspirado por ellos, y Miles Davis tocó con Sly en "On the Corner". Y por supuesto, muchos músicos de soul, funk y rock han reconocido también el impacto de la banda, con Prince, claro, a la cabeza.

El disco que les posteo se llama "Stand!", apareció en 1969 y fue el cuarto que produjo el grupo. Con este vinilo pasaron a la fama y los invitaron a Woodstock, donde causaron sensación. El comienzo es con "Stand!", un tema bastante marchoso, un final a todo gospel y una letra que llama al cambio optimista, típica de la época:
"Stand, don't you know that you are free
Well, at least in your mind if you want to be"

"Don't call me nigger, whitey" es obviamente anti racismo, pero para todos lados, porque la letra también dice "Don't call me whitey, nigger", como ven se trata de peace, love and understanding para todos. "I want to take you higher" es una de las mejores canciones del disco, mezcla el sonido rock de la guitarra de Freddie Stone con el groove del Hammond de Sly, más las voces solistas de todos los miembros de la banda, es un tema complejo y adictivo, una joya. "Somebody's watching you" trae un poco de relax, música cool con una melodía simple aunque de letra paranoica. "Sing a simple song" es puro funk, escuchen las líneas de bajo de Graham y la guitarra de Freddie Stone, más el Hammond, tremendo, parece un tema de Prince grabado ayer. "Everyday People" fue el primer hit del grupo, con una melodía optimista y naive (o más bien dos melodías, porque con una no les alcanzaba). "Sex Machine" es una larga zapada instrumental, donde el grupo muestra su faz más experimental y todos se lucen con sus solos. El cierre vuelve al funk contagioso y optimista, "You can make it if you try", que tiene el aire y la fuerza del gospel. Luego vienen algunos bonus tracks, versiones mono de "Stand!", "I want to take you higher" y "You can make it if you try", más dos temas adicionales, "Soul Clapping II" (para cantar en la Iglesia los domingos) y "My Brain (Zig-Zag)", un instrumental. Y de regalo les posteo "Underdog", un tema ultra potente de su primer disco, y "Luv N Haight" de "There's a Riot Goin on", para un cierre a puro soul y funk, a ver si bailan un poquito que es carnaval!!!
Cuenta la historia que después de este disco la cosa se empezó a pudrir, Sly se hundió mal en las drogas y se metió también la lucha racial (los Black Panthers lo presionaron para que eche a los músicos blancos, la estupidez no tiene color ...), más las peleas internas. De todos modos el grupo siguió y grabó otros excelentes discos, como "There's a riot goin on", pero si los escuchas es claro que ya el tono es más sombrío (y sí, pasamos de paz y amor a las revueltas ..), tanto en las letras como en la música, es otro capítulo, de la música y probablemente también de la vida política y social del mundo, tras la breve esperanza de amor y paz que enarbolaban los hippies. Pero bueno, que no nos atrape el pasado, otro día hablamos del apocalipsis y lo mal que estamos, hoy escuchemos esta música que es atemporal, déjense llevar por el ritmo de Sly y su familia, solos o, mejor, bien acompañados!!

Stand! (Sly and the Family Stone)